lunes, 7 de abril de 2008

Julieta Vienesingas en... ¿vivo?



La música en vivo de muchos aspirantes a músicos de alta exposición en los canales de video revela la pobreza de sus aptitudes. Una gran exponente es esta desasosegante voz mexicana que ha irrumpido en todas las radios a taladrar tímpanos sin una pizca de misericordia, gritando a medida que avanzan los temas para solventar su carencia vocal.
Esta tribu le prende velas a ¨Santa Olalla¨, mítico talento que con su toque de estudio convierte las piedras en ventas millonarias y es capaz de disfrazar de cantantes aceptables a los mayores esperpentos del mercado hispanoamericano.
Hagan el ejercicio de cerrar los ojos mientras dejan correr este temita y en dos minutos estarán listos para romper tres barras de hielo con la frente para escapar al chirrido que queda ululando en los oídos.
Otro ejercicio, sólo para aspirantes a hipoacúsicos: escuchar esas cuerdas vocales vibrando en un equipo de baja fidelidad.
Cuando decidan atacar el infame muro en el Río Bravo,un recital en vivo podría borrar todos los cementos, como las trompetas de Jericó.
Julieta Venegas despliega su momificación en el escenario, paseando el acordeón como si fuera una estola, perpetuando el desaguisado bodrio-homenaje de Juan Gabriel al Rey Elvis.

martes, 25 de marzo de 2008

Always on my mind, by Juan Gabriel




En el post de Alex U(n)bago le pegamos por la pobreza del tema Siempre en mi Mente. No es éste momento para rectificaciones. Por el contrario, a la vista de la materia prima con que contaba, sin dudas podría haber optado por algo menos crudo, tratar al menos de elaborar esa materia prima que se torna intragable.
Claro está, para meter su álbum en el permisivo mercado musical mexicano convenía incluir un tema de un renombrado artista de ese país, pero ¿ no había algo más aceptable?
Efectivamente, el tema que se va tornando una tortura shakiriana a medida que uno escarba en la red fue compuesto por el cantautor mexicano Juan Gabriel. Por lo que vemos en este video, lo que siempre tuvo en su mente John Gabriel fue a Elvis con pantalones ajustados cantando You´re always on mind, en la ducha, con un gran frasco de pastillas repleto de bourbon.
Sin que el repertorio de Juan Gabriel pueda agotarse en una letra después de 60 años de trayectoria e innumerables premios, como se detalla en su página oficial, hallamos en el segundo párrafo del tal sitio la clave de tamaño disparate compositivo, pues allí se señala que su producción abarca ¨más de 1000 composiciones que han sido grabadas por más de 800 artistas en idiomas tan distantes como el japonés, portugués, alemán, italiano, turco, ingles, francés y por supuesto, el español.¨
Queda todo dicho, el español es un idioma distante de las composiciones de John Gabriel, aunque busque vestirlas con 72 mariachis glamorosos y 30 bailarinas de Las Vegas en bolas.
Y recogemos el guante de buscar la versión de Siempre en mi Mente en japonés, y si no la encontramos se la sugerimos humildemente a Los Parraleños.
De todas maneras, Juan Gabriel y Ubago fueron lejos, pero la insensibilidad musical rebasa todo límite en la sordera de Julieta Venegas y los albañiles y herreros de la mazmorra que la secundan.

¿De dónde viene esta conspiración contra la lengua y la música?

viernes, 21 de marzo de 2008

¿Juanes o se hace? Volver a leerte



Si podésme leer después de haber escuchadote este tema sinte vomitar la camisa negra, ale Dios pido que cuide la vistate. Además de la incalificable devoción por escribir los enclíticos donde se le cante el choto, este prolífico individuo de nombre plural y sonido en vivo inexistente, como se pudo valorar en su última actuación en Viña del Mar, apela aquí a una serie de metáforas bélicas que no condicen con el recital por la paz que organizó en marzo de 2008. Que prendale una vela a Santaolalla, porque cuando tenga que salir a buscar trabajo no podráse escribir el currículum.

Alex un vago - Siempre evidente

Encontrar la letra de este tema -compuesto por el afamado Juan Gabriel- con sus correspondientes acentos y apagar nuestra incredulidad tomó más tiempo que el que emplearon en componerla, pero no nos animábamos a tanto para puentear la demora, asi que sólo corregimos una de las tantas que hay en la web, lo cual igual llevó probablemente más tiempo que componerla, y procedimos a torturarnos al tiempo que tratabamos de recordar a qué sonaba el comienzo. Al final descubrimos que el pianito de apertura recuerda lejana pero indistintamente a la música de la serie Hill Street Blues.

Aunque la duda de que sea un ´plagio´ de algo más difundido, o refundido, permanece y no es posible saber cómo olvidarla, como no se olvida una horrible diarrea.

La letra refleja la obsesión del autor. La obsesión por comprarse un tutú. La obsesión por la rima fácil. La obsesión por compartir su obsesión. La obsesión por evitar todo esfuerzo por buscar algunas palabritas más, como para llegar a las trescientas, no mucho más hay que pedirle, y no decir siempre siempre lo mismo lo mismo a lo largo de 3 minutos, siempre siempre lo mismo lo mismo a lo largo de 3 minutos, infracción. !Infracción! !Falta a la creatividad! La sacaron del juego.

¿Qué qué puede hacer? Comprarse un diccionario y leer un poquito más podrían ayudarlo. Y ayudarnos.

En esos tres minutos insoportables, siempre inminente es el despiste de Alex Ubago de la carretera de la afinación. U(n)bago de aquéllos a la hora de seleccionar repertorio, no sea cosa que deba aprender algo más de vocabulario que después no pueda utilizar en ninguna conversación. Y cómo no lo van a olvidar, ¿si el lenguaje desarrolla el cerebro?

Acá se trata de vender lo que sea. Con pasarlo hasta el hartazgo en los canales de video y la radio de la discográfica bastará para que cientos de pobres compren cientos de discos sin saber qué carajo están escuchando. Cientos -afortunadamente- en el caso de Ubago. Lamentablemente, lo mismo se aplica a algunos que venden millones, verbigracia: Enrique Iglesias.

Ahora ya quiero olvidarlo, ya quiero olvidarlo. ¿Cómo lo olvido...?

Ya está.

La escuelita de Solano

45 de las 286 palabras que componen la letra de esta canción (16%) corresponden a la palabra ¨amo¨ que da nombre a este engendro. 24 veces ¨lo que¨. ¿Lo qué?
Todo esto contribuye a un certero impacto narcótico que podría acabar con el negocio de los laboratorios.


Paradójicamente, la letra despierta una ternura inobjetable, hasta que se descubre que no fue compuesta por un nene de 10 años que le cante a su compañerita de banco, sino por un perejil grandote que hace publicidades de jabón para la ropa.


A continuación les dejamos parte de la poesía que lamentablemente quedó afuera a pedido de la discográfica, por considerarla alejada del concepto light de la obra.


Te amo con el pollo y el pescado
Te amo con el pancho y el tostado
Te amo con salchicha y hamburguesa
Te amo con el vino y la cerveza

Te amo con puré o con ensalada
te amo con la pizza o la empanada
te amo con cuchara, sin cuchillo
te amo con laurel o con tomillo

Amo porque amo, yo me mamo
Y si no mea Mara mea María
Amo a Maria, la María
que al lamerme mama y yo la mamo

Y amo lo redondo y lo cuadrado
si vienes de frente o de costado
te amo con lechón y con cordero
te amo con tabaco y cenicero

Amo porque amo, yo me mamo
Y si no mea Mara mea María
Amo a Maria, la María
que al lamerme mama y yo la mamo

Lo que viene

En breve ofrecermos un catálogo de canciones absurdas, llanas, burras, agramaticales, risibles, increíbles que pueblan las radios de mayor alcance de Latinoamérica, ametrallando hasta el hartazgo a las mentes de las pobres muchachas soñadoras y los gélidos borrachines analfabetos hispanoparlantes.

Quizás serían mejor las balas que nos venden.