jueves, 14 de julio de 2011

La mejor labor de Romina


La verdad es que nada que ver con la temática del blog.

Pero se tata en definitiva de cantos y la chica que abre la puerta para ir a jugar, en su mejor labor actoral, merece la perpetua mirada lasciva.

(Gracias Romi por filtrar las fotos para resucitar tu carrera artística) y brindar tu mejor perfil de perra apetecible.

Muy ricca Romi Ricci.

sábado, 9 de octubre de 2010

RADIO AH-AH

“Y la sed ardiente de mi dulce amor calmaré en la copa de tu boca en flor”

Uno imagina a señoras que esgrimen la moralina tipo Mirta Legrand meneando cabezas al ritmo de este tema de Charles Aznavour, Apaga la luz, y cuesta creer que toda una generación venga a hacerse la escandalizada después de tararear una imagen poco enmascarada de una hermosa acabada en la boca de una muchachita virgen.

Aznavour, viejo fiestero, poniéndole acento francés a qué otra cosa que no sea un buen beso francés.
Ahora bien, ¿Para qué pide el señor que apaguen la luz? ¿Tiene vergüenza de mostrar su desnudez, pero no de amenazar con una eyaculación flagrante?

Sobre la frase en sí, se entiende lo del semen hasta la garganta a la perfección. Lo que no termina de cerrar es lo de poner sed candente en una copa, salvo que se busque partirla en dos, y ahí volvemos al tema de la luz. ¿Será acaso una amenaza que oculta un propósito mucho más profundo, envite al cual una jovencita primeriza podría huir por anticipación dolorosa? Y en la oscuridad, ante una negativa rotunda a perpetrar la penetración inesperada fuese más fácil alegar confusión o yerro y seguir por la senda tácita y no quedarse con las ganas de, al menos, un misionero?


lunes, 7 de abril de 2008

Julieta Vienesingas en... ¿vivo?



La música en vivo de muchos aspirantes a músicos de alta exposición en los canales de video revela la pobreza de sus aptitudes. Una gran exponente es esta desasosegante voz mexicana que ha irrumpido en todas las radios a taladrar tímpanos sin una pizca de misericordia, gritando a medida que avanzan los temas para solventar su carencia vocal.
Esta tribu le prende velas a ¨Santa Olalla¨, mítico talento que con su toque de estudio convierte las piedras en ventas millonarias y es capaz de disfrazar de cantantes aceptables a los mayores esperpentos del mercado hispanoamericano.
Hagan el ejercicio de cerrar los ojos mientras dejan correr este temita y en dos minutos estarán listos para romper tres barras de hielo con la frente para escapar al chirrido que queda ululando en los oídos.
Otro ejercicio, sólo para aspirantes a hipoacúsicos: escuchar esas cuerdas vocales vibrando en un equipo de baja fidelidad.
Cuando decidan atacar el infame muro en el Río Bravo,un recital en vivo podría borrar todos los cementos, como las trompetas de Jericó.
Julieta Venegas despliega su momificación en el escenario, paseando el acordeón como si fuera una estola, perpetuando el desaguisado bodrio-homenaje de Juan Gabriel al Rey Elvis.